1.Relaciones íntimas
La primera de toda la lista es que concedieron el divorcio a un hombre porque el matrimonio no consumó su unión física, después de un año como marido y mujer debido a la timidez de la esposa.
La noche de bodas ella le gritó ¡eres ridículo! y al día siguiente ella regresó a la casa de su madre.
2.Tradiciones anti amorosas
Una mujer de Arabia Saudí solicitó la separación porque su marido intentó mirarle la cara... después de 30 años.
La mujer de 50 años siguió la tradición de su aldea natal, cerca de la sudoccidental ciudad de Khamis Mushayt, de mantener oculto su rostro en todo momento.
El 'curioso' marido se disculpó con su mujer, pero ya era demasiado tarde y ella quería seguir con la separación.
3.El loro detector de infidelidades
Otro caso aún más raro si cabe es causado por un loro que repetía constantemente la palabra "divorcio" y "ten paciencia". Ocurrió en China y la mujer empezó a sospechar que algo iba mal en su matrimonio cuando, tras regresar a casa después de pasar unos días fuera, empezó a escuchar como su mascota decía "te quiero", "ser paciente" y "divorcio", palabras que presuntamente le había dicho su marido a su amante por teléfono.
4.No hay edad para ser infiel
Una alemana descubrió que su marido le ponía los cuernos con una compañera de trabajo 30 años más joven que él, después de llevar 60 años de matrimonio.
5.Ser demasiado pulcro
La obsesión por la limpieza de un albañil alemán, que además se pasaba el día poniendo orden, recogiendo la casa y moviendo muebles ha hecho que su esposa le deje plantado y pida el divorcio tras 15 años de matrimonio.
La gota que colmó el vaso llegó al parecer hace algo mas de dos años cuando, al regreso de un largo viaje, la esposa se encontró con que el marido había redecorado completamente la sala, derribado un tabique y levantado una nueva pared sin consultarle. Durante el proceso de divorcio, el hombre argumentó que detrás de un armario surgía mal olor y que al mover el mueble comprobó que la pared estaba enmohecida, por lo que tiró los muebles, derribó la pared y redecoró toda la sala.
6.Echarse menos años
Diez años de matrimonio parece no ser nada. Si no que se lo digan a un marido que pidió el divorcio al enterarse de la verdadera edad de su esposa. Cuando él la propuso matrimonio, la mujer (de la Región Autónoma de Guangxi Zhuang) mintió y le dijo que tenía 24 años, cuando en realidad tenía 30. Esta 'mentirijilla' no fue perdonada por su marido ni tampoco por el tribunal que le dio la razón.
7.Por no soportar a la suegra
La relación con las suegras nunca es sencilla. Hasta tal punto llegó que una mujer rumana se separó porque no se negó a comer con ella todos los días. Burlas, comentarios ofensivos, etc. era lo que soportaba Elena T. de Focsani, en la comarca de Vrancea, durante la comida. La justicia le pidió a Elena que buscara un argumento más sólido para divorciarse... seguro que no habría padecido una suegra de película.
8.Por alimentar a perros callejeros
Los problemas económicos pueden ser un motivo para romper una relación. Tras 50 años de relación una pareja de pensionistas no pudo conservar su matrimonio. La razón: que el marido se gastaba gran parte de la pensión en dar de comer a los perros de la calle. Al principio empezó como un hobby pero después se convirtió en todo un hábito y daba de comer tres veces al día a más de 20 perros, mientras ellos pasaban apuros para llegar a fin de mes.
9.Los Juegos Olímpicos le costaron el matrimonio
La pasión por los Juegos Olímpicos de Pekín costó a Wang Yueting su matrimonio ya que a su mujer no le gustó que vendiera su apartamento para financiar el proyecto olímpico. Además también pintó su coche con los esloganes de apoyo a la causa.
10. Por el sexo
El sexo es una razón muy recurrente para no seguir con la misma pareja. En este caso, la mujer no estaba satisfecha con su cónyugue en la cama y además, fruto de esa falta de placer, el hombre se puso una prótesis sexual que se rompió en el peor momento posible. Él intento calmar a su mujer prometiéndola que conseguiría una nueva, pero ella no cedió y se separó.